La Consagración es el ofrecimiento que los niños - en edad y en espíritu - hacen de sí a Dios Padre y a María, en respuesta a este ofrecimiento, “también María se da a ellos sin reservas” (Tratado de la Verdadera Devoción num. 181) comunicándoles toda su Potencia de gracia y haciendo de ellos sus “apóstoles de los últimos tiempos fuego ardiente, que llevarán a donde quiera el fuego del Amor Divino” (id. 56)
La Armada Blanca ha experimentado en diversas ocasiones la potencia de gracia que emana del “sí” de los niños y damos algunos ejemplos...
Sugerencias prácticas en preparación a los encuentros con los niños
La primera responsabilidad de aquellos que se dedican a ésta misión debe ser la santificación personal, para la cual son necesarias ciertas bases sólidas para favorecer el crecimiento espiritual
Damos un ejemplo de como presentar a los niños la consagración a María.
- ¿Quieren ofrecerse a Dios? (De seis años en adelante)
- Mamá me doy a Ti (Hasta los seis años)
Extraídas de las cartas de los niños que nos han escrito refiriéndose a su consagración a María «A mí esa consagración me cambió algo en el corazón» ...
«Qué potencia enorme tiene la oración de los niños¡ (...) He decidido pedirles a Ustedes queridos niños y jovencitos hacerse cargo de la oración por la paz» (S.S. Juan Pablo II).
- Las palabras de Juan Pablo II
- Las palabras de Benedicto XVI
- Testimonio de Su Excelencia Monseñor Hnilica