Dedicamos éstas páginas a muchos niños probados a través del sufrimiento, aquellos más cercanos al corazón del Padre, porque encuentren en el ejemplo de otros hermanitos la fuerza de ofrecer su inocencia crucificada:
Theo Mosh. “Encontré por primera vez a Theo por la calle de los capuchinos, en San Giovanni Rotondo, fue un encuentro diferente, lleno solo de sonrisas...”
Nennolina Meo. «El dolor es como la tela, mas fuerte es y mas valor tiene» Encontrar una frase como ésta en una niña de cinco años y cuatro meses nos muestra cuanto camino llevaba recorrido...
Laurita Degan. "La noche entre el 9 y el 10 de septiembre te escuchamos hablar con una voz apenas perceptible, decías: «Sí está bien, entendí, está bien». A tu madre que te preguntaba con quien hablabas respondiste que con el niñito Jesús y con la Virgencita quienes se habían sentada al lado tuyo y te acariciaban la frente porque tenías mucho dolor..."
Memena Cetrullo. «Mamá pensé que morir fuera muy feo pero es tan bonito» fueron sus últimas palabras...
Stephen Tacconelli. «Stephen, ofrece a Jesús tus sufrimientos», «Mamá, ¿Cómo puedo ofrecerle a Jesús mi sufrimiento cuando El ha sufrido ya tanto por nosotros?»