Armada Blanca y el Santo Padre

El 30 de Agosto de 1980 Su Santidad, Juan Pablo II viene a L’Aquila con ocasión del VI centenario del nacimiento de San Bernardino de Siena, patrón de la ciudad. Era un momento difícil para Polonia, había grande tensión entre las autoridades y el sindicato de Solidaridad, se hablaba de que ese conflicto podría traer repercusiones mundiales: «Recen por mi Patria», pidió ahí Juan Pablo II.

Armada Blanca organizó una jornada de oración de niños con sus padres en el estadio del municipio. Los niños rezaron el rosario entero, con todos sus 15 misterios (de entonces) para que María le diera el regalo al Papa de la Paz en su tierra.

Los organizadores llegaron tarde, y al Papa se le dejó solo dar una vuelta en coche en el centro del estadio, el tiempo suficiente para saludar y para recibir un larguísimo aplauso.

Pero nadie pudo impedir que María escuchara la oración de “sus niños” que se habían decidido a pedir por la paz en Polonia. Veamos el resumen de noticias sobre la venida del Papa a la ciudad de L'Aquila, el 31 de Agosto:

PAESE SERA (Diario) “Varsovia 31 de Agosto - Acuerdo en Polonia”: El Gobierno reconoce el derecho a la huelga (…), la decisión de llegar a un acuerdo no se tomó automáticamente, sino en medio del fuego de una batalla política. Es bien sabido que por otra parte del acuerdo estaba la opción de la represión entendida como un medio extremo. El nerviosismo, con razón, se había apoderado, en efecto, de algunos observadores presentes en Danzica horas antes del acuerdo. De un momento a otro la convicción de que la línea dura estaba prevaleciendo, según algunos informantes polacos, habría motivado una muy dura represión en breve tiempo (….).

La decisión en Danzica fue tomada mientras los niños rezaban el Rosario, la Armada Blanca había ganado su batalla, el regalo para el Papa era una realidad, aunque los 4,000 niños no pudieron intercambiar palabra con su Papa, al que seguramente le hubiera gustado compartir con ellos. Los diarios publicaron al día siguiente: «Me hubiera quedado mas con los niños» en un encabezado a ocho columnas.

La Armada Blanca desde el momento en que fue constituida ha estado al lado del Santo Padre en sus batallas espirituales: si se nos permite razonar desde nuestra fe diremos que ese día en L’Aquila fue marcado como el encuentro en que los pequeños "David” de María dio un gran golpe a “Goliat” que tiranizó por 70 años a las naciones de Europa del Este. Leamos una vez más los periódicos de entonces:

IL GIORNALE (Diario) 31 de agosto de 1980 - Varsovia 30 de agosto - “Una brecha en el sistema”, creo que se pueda escribir sencillamente que Polonia hoy ya no es la misma, y que el bloqueo del «socialismo real» de manera global, no es el mismo (….) La novedad es revolucionaria (…), por primera vez, al menos a este nivel y después de un encuentro de esta gravedad y violencia con el poder, la solución se encontró en el diálogo, sin intervenciones autoritarias, sin desórdenes y sin derramamiento de sangre.”